jueves, 25 de septiembre de 2008
Aprenderé a mover los brazos de los relojes
Para que la lluvia hable el lenguaje de tus cabellos
aprenderé a mover los brazos de los relojes
de las estaciones hambrientas
No diré si tú eres la flor
que garúa sobre mi almohada
diré que solo eres la hoja desprendida
de mis ojos diluvianos
para que la lluvia vuelva cuenta y
golpea
golpea
golpea
hasta que la estrella estacionaria
caiga sobre tus dos labios creadores
No te distraigas
solo da un golpe con tu cabello
y olerás las transpiraciones de los peces
que saben a colmena
Un camino crepusculario
Crepúsculo
Suena en tus dedos una campana crepuscularia
Suena en mis dedos tu vientre naranja
y tus zambullidos lenguajes de frescos horizontes
Mía la oscuridad
tuya el devaneo de los jardines marinos
Fresca te extiendes al sueño entre los mares
mientras yo sigo siendo ese árbol aterrado y oscuro
en tus caminos
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